Uno de los momentos que más estrés genera a la hora de obtener el permiso de conducir es cuando llega la hora de hacer el examen práctico. Aunque es normal sentirse nervioso, muchas veces, la falta de información sobre aquellos a lo que vamos a enfrentarnos nos juega malas pasadas. Es por este motivo que redactamos este artículo para que los aspirantes a conductores sepan qué se van a encontrar, pues lo desconocido suele inspirar desconfianza.
Duración del examen práctico
Es habitual que los alumnos lleguen a estar muy preocupados en cuanto al tiempo que les va a llevar conducir en este examen. La duración de la prueba práctica dura ente 25 y 30 minutos. Aunque parece mucho tiempo, en realidad no es tanto y permite que el examinador se haga una idea global del nivel del aspirante para concederle o no el carnet de conducir. Además, teniendo en cuenta que las clases prácticas duran entre 45 minutos y una hora, si durante las mismas no se suelen cometer errores graves, no hay motivos para que esto ocurra en el examen práctico. Pensando de este modo, lo mejor es disfrutar de estos minutos, seguro que así, la conducción saldrá perfecta.
Qué evalúa realmente el examinador durante examen práctico
El examinador se sienta en la parte de atrás en el vehículo. Desde esa posición dará las instrucciones necesarias para entender el recorrido que hay que hacer. Dictará las órdenes con el tiempo suficiente para que el alumno pueda girar o cambiar de dirección cuando pueda realizarse con completa seguridad. Aparte de la técnica de conducción, se comprueba también la actitud al volante, así que lo mejor es intentar dejar los nervios fuera y mostrarse relajado.
Antes de conducir
Antes de empezar a conducir, el examinador ya habrá comenzado con la evaluación, comprobando que se conocen todos los detalles básicos de la puesta a punto del coche. Asimismo, observa la postura que se adopta al volante, si se regula el asiento, los retrovisores y el cinturón de seguridad.
Durante la conducción
El examinador también toma nota de la forma en que se pone el motor en marcha y presta atención a la manera en que se realiza el desbloqueo de la dirección. No hay de qué preocuparse, pues son cosas que se habrán repasado con el profesor para hacer todos estos pasos correctamente.
Al comenzar a circular, realiza una evaluación de la seguridad con la que se sale del lugar donde se encuentre el vehículo estacionado para unirse al tráfico. Del mismo modo, tomará nota de cómo se estaciona el vehículo al finalizar.
En el tiempo que se esté en circulación, observa si el alumno mantiene las marchas correctas en todo momento. Del mismo modo, no pierde detalle sobre si realiza una conducción eficiente, adaptándose al ritmo de la circulación, pero siempre acatando las limitaciones de velocidad.
Cumplir con los parámetros de conducción esenciales forman parte del primer paso para conseguir el aprobado: no salir de tu carril, tomar bien las curvas con cambios de dirección seguros, respetar la distancia de seguridad y las señales de tráfico…
Papel del profesor en el examen
Durante el examen, el profesor se sitúa al lado del alumno, como si de una clase más se tratase, lo que genera cierto grado de confianza por parte del alumno, pero no podrá dar ninguna instrucción. Su papel es el de garantizar la seguridad, ya que al contar con pedales extra puede intervenir en caso de que sea necesario. No obstante, esta actuación dará lugar al suspenso.
Faltas durante el examen práctico de conducir
En el examen práctico de conducir el permiso B se consideran tres tipos de falta: leve, deficiente y eliminatoria.
La falta leve es aquella en la que no se pone en peligro la integridad de los viajeros, el conductor o cualquier usuario de la vía, que no obstaculiza la circulación ni incumpla ninguna señalización. Se puede cometer un máximo de 10 faltas leves, pero estas se reducen a 5 si hay una falta deficiente.
Se considera falta deficiente la que dificulta la circulación de otros conductores o si no se respeta la distancia de seguridad. Con dos faltas deficientes, se suspende el examen.
Por último, la falta eliminatoria y por la que automáticamente se suspende la prueba práctica es aquella en la que se pone en peligro la integridad de los viajeros o del propio conductor. En dependencia del tipo de señal, desobedecerla también puede ser una falta grave, como es el caso de la señal de stop, que lleva aparejado un suspenso directo.
No obstante, lo más importante para tener éxito es mantener la calma, pues los profesores de nuestra autoescuela te habrán preparado sobradamente para que superes estos retos y te conviertas en un conductor de pleno derecho.